La Corte Suprema de Brasil dio, la noche del jueves, un vuelco radical a las normas de encarcelamiento en el paĆs, en una decisión que llevó a los abogados del expresidente de izquierda Luiz InĆ”cio Lula da Silva a pedir su “liberación inmediata”.
“Una vez que conversemos con Lula este viernes, llevaremos al juez de ejecución de penas un pedido para su liberación inmediata, con base en el resultado de ese juicio del Supremo Tribunal Federal (STF)”, informó el bufete Teixeira Martins en un comunicado.
El STF decidió por 6 votos a 5 que las penas de prisión no pueden empezar a ejecutarse antes de agotar todos los recursos legales, modificando la jurisprudencia que determinaba el inicio del cumplimiento de penas a partir de una condena en segunda instancia.
Lula, de 74 años, empezó a purgar en abril de 2018 una pena de 8 años y 10 meses de cÔrcel, tras haber sido condenado en segunda instancia por corrupción y lavado de dinero.
El cambio de jurisprudencia debe llevar a las cortes a examinar la situación de 4.895 personas, entre ellas Lula. No todas podrĆan ser liberadas, porque los casos de mayor peligrosidad tendrĆan dictada prisión preventiva.
“Sueltan a bandidos y desarman al ciudadano. Pobre del brasileƱo”, escribió en Twitter el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, en referencia a las resistencias del Congreso a flexibilizar la tenencia y el porte de armas de fuego.
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT, el partido de Lula), Gleisi Hoffmann, celebró en cambio el fallo: “El STF reconoció, despuĆ©s de 1 aƱo y 7 meses, que Lula fue detenido ilegalmente. La crueldad termina aquĆ. Seguiremos luchando por la justicia, que es la anulación de la sentencia”, tuiteó.
También celebró la decisión el presidente electo argentino, el peronista Alberto FernÔndez, que durante su campaña visitó a Lula en la cÔrcel, irritando a Bolsonaro.
“Es lo mismo que venimos reclamando en Argentina desde hace aƱos. ¡Valió la pena la demanda de tantos! ¡#LulaLivreAmanhĆ£!”, escribió.
“Te voy a buscar”
“¡MaƱana te voy a buscar! ¡EspĆ©rame!”, escribió poco antes de la medianoche del jueves en su cuenta de Twitter RosĆ”ngela da Silva, novia del expresidente brasileƱo Luiz InĆ”cio Lula da Silva, quien podrĆa salir en breve de la cĆ”rcel de Curitiba gracias a una decisión judicial.
La socióloga, conocida como "Janja", agregó tres 'hashtags' a su mensaje de su cuenta @JanjaLula: #nuestroamorsiemprevencerÔ, #elamornosaproxima y #teamosiempre.
RosĆ”ngela da Silva, de unos 40 aƱos, vive en la misma ciudad, capital del estado de ParanĆ” (sur). SegĆŗn allegados citados por la prensa, habrĆa conocido a Lula durante su presidencia (2003-2010) en ItaipĆŗ, donde ella trabajaba.
Los abogados de Lula anunciaron que este viernes pedirĆan su “liberación inmediata”. Antes visitarĆ”n al exmandatario de izquierda, de 74 aƱos, en la Superintendencia de la PolicĆa Federal de la capital de ParanĆ”, donde desde abril de 2018 purga una pena de 8 aƱos y 10 dĆas de cĆ”rcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Lava Jato cuestionada
La prohibición del encarcelamiento después de la segunda instancia priva a la operación anticorrupción Lava Jato de uno de sus instrumentos favoritos.
“La decisión de revertir la posibilidad de la prisión en segunda instancia estĆ” en disonancia con el sentimiento de repudio a la impunidad y con el combate a la corrupción, prioridades del paĆs”, expresaron en un comunicado los fiscales de esa investigación que descubrió una inmensa trama de sobornos centrada en la petrolera estatal Petrobras.
La liberación de Lula sin embargo no lo habilitarĆa electoralmente, dado que un condenado en segunda instancia no puede ser candidato hasta ocho aƱos despuĆ©s de cumplir la sentencia. Pero el STF podrĆa modificar tambiĆ©n esa norma.
La organización Vem Pra Rua (VPR), muy activa en las movilizaciones que en 2016 condujeron a la destitución de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, cuestionó la integridad del presidente del STF, JosĆ© Antonio Dias Toffoli, y convocó a marchas para el sĆ”bado en todo el paĆs.
Lula fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral de Sao Paulo, ofrecido por una constructora a cambio de contratos en la petrolera estatal.
Pero el exsindicalista niega los cargos y se considera vĆctima de una manipulación judicial para impedirle presentarse a los comicios presidenciales de 2018, en los que resultó elegido Bolsonaro.
Su postura ganó fuerza cuando Bolsonaro designó ministro de Justicia al juez Sergio Moro, emblema de Lava Jato y autor de la primera condena contra el expresidente (2003-2010).
El lĆder de la izquierda ve en esa designación una prueba de la parcialidad de Moro y exige la anulación del juicio.
El prestigio de Lava Lato se siguió erosionando con las filtraciones del portal periodĆstico The Intercept Brasil sobre conversaciones que parecen mostrar connivencias entre Moro y los fiscales de la investigación.
Corte dividida
Los embates en el STF se dieron en torno a un artĆculo de la Constitución que afirma que “nadie serĆ” considerado culpable hasta la firmeza de la sentencia penal condenatoria”.
El presidente del tribunal, Dias Toffoli, desempató la votación.
“El Parlamento decidió la necesidad de la condena en firme. No es un deseo del juez, no es un deseo de nadie como no sea el de los representantes del pueblo brasileƱo”, explicó.
AFP