Los venezolanos estĆ”n nuevamente en pie frente a un llamamiento a salir a la calle que, como siempre ocurre, empezó como una convocatoria opositora y en las Ćŗltimas horas se transformó en otra pugna con la invitación oficialista a defender la revolución el mismo dĆa: el 16 de noviembre.
Se trata, en apariencia, de la Ćŗltima gran apuesta de este aƱo por parte del lĆder opositor Juan Guaidó para calentar la calle en contra del Gobierno de NicolĆ”s Maduro, al que considera ilegĆtimo, igual que una parte de la comunidad internacional.
El también jefe del Parlamento, reconocido como presidente encargado de Venezuela por casi 60 naciones, lleva meses sin conseguir una muestra masiva de respaldo popular y espera revertir esa tendencia con la cita del próximo sÔbado.
Las claves de lo que promete ser una jornada de protestas masivas:
LA CONVOCATORIA
Guaidó anunció formalmente esta protesta el 18 de octubre. La Ćŗnica vez que el opositor habĆa convocado una actividad con tanta antelación habĆa sido para intentar ingresar ayuda humanitaria al paĆs el pasado 23 de febrero.
Aunque entonces las donaciones no traspasaron las fronteras por la negativa de las autoridades venezolanas, el llamamiento antichavista fue respaldado por decenas de miles de personas que protestaron en varias ciudades.
LA ARTICULACIĆN
Una vez hecho el llamado, Guaidó se dedicó a propagarlo en reuniones con sindicatos, gremios, estudiantes, sectores sociales y grupos de personas en general. Al menos una decena de actos opositores, en Caracas y en otras ciudades, han tenido como objetivo incitar a la población a protestar este sÔbado.
En los Ćŗltimos dĆas la propaganda antichavista se ha intensificado en redes sociales y medios independientes bajo la consigna de que el resultado de la protesta y una eventual salida del poder de Maduro "depende de todos".
BOLIVIA, EL COMBUSTIBLE
La renuncia del presidente boliviano Evo Morales tras 18 dĆas de protestas ha reavivado los Ć”nimos, especialmente los de los dirigentes como Guaidó que ven en el paĆs andino un reflejo de lo que podrĆa ocurrir en Venezuela con presión callejera y apoyo de las Fuerzas Armadas, dos variables que son esquivas a la oposición.
En una reciente entrevista con la Agencia EFE, el lĆder opositor aseguró que cerca del 80 % de los militares estĆ”n descontentos con el Ejecutivo y que en Venezuela habrĆ” cambio polĆtico en un plazo no muy lejano, "sin duda".
LA RESPUESTA OFICIALISTA
Maduro y sus mĆ”s fieles portavoces han repudiado el "golpe de Estado" en Bolivia e, indignados, piden a la oposición venezolana "no hacer cĆ”lculos equivocados" entre lo ocurrido con Morales y lo que pudiera suceder este sĆ”bado en el paĆs.
Como cabĆa esperar, el oficialismo llamó a una contramarcha para el mismo dĆa en "defensa de la revolución" y a "ver quĆ© ocurre en las calles", tal como dijo en tono desafiante el dirigente Diosdado Cabello, considerado el nĆŗmero dos del chavismo.
LOS ĆNIMOS
SegĆŗn un estudio reciente de la firma Hercon Consultores, el 84 % de los encuestados dice tener razones para manifestarse el 16 de noviembre contra el Gobierno de Maduro, un indicador de descontento que reflejan los cientos de pequeƱas protestas sociales que registra el paĆs cada mes.
Sin embargo, las salidas a la calle en los Ćŗltimos meses han estado motivadas por los fallos en los servicios pĆŗblicos, todos bajo gestión del Gobierno, sin que exista una intención confesa de generar un cambio polĆtico con estas manifestaciones.
Guaidó, por su parte, vaticina "una gran victoria, una gran demostración de calle, de fuerza polĆtica" este sĆ”bado para pedir elecciones presidenciales "libres".
LA CUENTA ATRĆS
A menos de 48 horas de la fecha en cuestión, Guaidó habló de ir a la calle "sin retorno" desde el sĆ”bado, llamó a protestar ese dĆa de forma "sostenida hasta lograr los objetivos" y anunció la existencia de una "agenda de conflicto" que contempla sistematizar las manifestaciones y cómo actuar frente a una eventual represión.
Decenas de estudiantes universitarios protagonizaron una protesta en Caracas que terminó en enfrentamientos con la fuerza pública que respondió con gases pimienta y lacrimógenos las piedras, empujones y consignas antigubernamentales de los jóvenes, decididos a repetir este conflicto el sÔbado.