Las zonas de Reynosa y Nuevo Laredo, en MĆ©xico, forman parte de la ruta que muchos venezolanos transitan desesperados por pedir asilo polĆtico en Estados Unidos, sin conocer los riesgos y la violencia que impera en este lugar
Cada dĆa son mĆ”s los venezolanos que optan por ir a la frontera sur de Estados Unidos para pedir asilo polĆtico. Desconocen el procedimiento, los peligros de la travesĆa y sobre las pocas posibilidades de ser admitidos.
Patricia Andrade, directoria ejecutiva de Venezuela Awareness Foundation, aseguró que la situación en la frontera de México y Estados Unidos se ha complicado.
“El problema de la mayorĆa de los venezolanos es que se lanzan a la aventura sin informarse de quĆ© va a pasar y cómo debes estar preparado. Salen de Venezuela y piensan que debe haber una que otra cosita, pero no se imaginan que ahĆ hay una maldad con otro nombre”, manifestó Andrade para El Nuevo Herald.
En redes sociales los venezolanos obtienen información precaria sobre cómo realizar la travesĆa. Con frecuencia lo describen como algo fĆ”cil y muchos afirman que solo deben ir dispuestos a pasar unos tres meses en la cĆ”rcel.
Andrade, mediante su programa RaĆces Venezolanas, conoce a muchos venezolanos que se encuentran en el sur de la Florida sin trabajo, sin casa y sin recursos para contratar a un abogado que les ayude a presentar su caso ante las autoridades de Inmigración.
Reynosa y Nuevo Laredo, en Tamaulipas, forman parte de la ruta que muchos venezolanos desesperados por pedir asilo polĆtico en Estados Unidos estĆ”n transitando. En este territorio impera la violencia, como asesinatos, secuestros, extorsión y asalto sexual.
La organización Médicos Sin Fronteras advirtió que grupos criminales controlan Nuevo Laredo. Los solicitantes de asilo estÔn constantemente expuestos a robos, asaltos, extorsiones, secuestros y homicidios.
Esperar en MƩxico
El gobierno estadounidense implementó la polĆtica Protocolos de Protección de Migrantes. Esta medida establece que las personas que llegaron o entraron a Estados Unidos por MĆ©xico deben ser retornadas a ese paĆs mientras duran sus trĆ”mites migratorios.
“Enviar a las personas que buscan asilo a MĆ©xico y obligarlas a quedarse en Nuevo Laredo es una polĆtica inaceptable. Esta polĆtica estĆ” colocando a las personas vulnerables en Ć”reas controladas por organizaciones criminales, que ven a los migrantes como una mercancĆa y una fuente de ingresos”, dijo MarĆa HernĆ”ndez, integrante del equipo de MĆ©dicos Sin Fronteras en MĆ©xico.
La embajada de Estados Unidos en México informó que la acción se aplicó para dar respuesta a la crisis de migración ilegal. A lo largo de los últimos cinco años, las autoridades estadounidenses han visto un incremento de 2000% de solicitudes de asilo.
9 de cada 10 solicitudes de asilo son rechazadas por un juez migratorio por no cumplir con los requisitos, indicó la embajada.
El abogado especializado en inmigración Wilfredo Allen explicó que muchos viajan a la frontera sur de Estados Unidos por desesperación.
“No es el momento para ir a la frontera”, advirtió. “Ya ese tiempo pasó y durante este gobierno ir a la frontera es suicidio porque las personas que estĆ”n pasando son muy pocas y es un sistema esquizofrĆ©nico”.
Allen afirmó que el sistema migratorio estadounidense “es un sistema enfermo. Es un sistema equizofrĆ©nico que no tiene un patrón. Las reglas las inventa el que estĆ© en ese momento”.
Nuevo Herald