Legisladores opositores de Venezuela aseguran que el creciente cerco del gobierno del presidente NicolÔs Maduro busca cerrar el único espacio institucional con el que cuenta la oposición: La Asamblea Nacional que encabeza Juan Guaidó.
Desde que Guaidó invocó la Constitución para asumir la presidencia interina, agresiones a las afueras de la sede del Palacio Legislativo por parte de grupos progubernamentales y fallos judiciales con acusaciones de conspiración son parte del asedio reciente que enfrentan los diputados opositores.
"Estamos vulnerables", afirmó Nora Bracho, una legisladora golpeada hace un mes a la entrada del parlamento mientras defendĆa a periodistas que no podĆan ingresar al complejo, porque seguidores del oficialismo bloqueaban el acceso.
El impulso de Guaidó ha disminuido luego del infructuoso llamado a los militares para que desconocieran a Maduro. Pero la Asamblea Nacional mantiene su plan de buscar la salida del presidente, con la aprobación -entre otras- de medidas para impedir que el gobierno acceda a los activos externos.
En febrero, el Parlamento nombró juntas para la petrolera estatal PDVSA y su filial en Estados Unidos, y en julio designó un directorio para el Banco Central a fin de proteger las reservas internacionales, que en parte estÔn en lingotes de oro.
El martes, el Congreso aprobó volver a un tratado de defensa regional, aunque Guaidó advirtió que no se trata de una solución "mÔgica" a la crisis.
Decenas de paĆses han reconocido a Guaidó, pero Maduro tiene el control de las fuerzas armadas. El jefe del Congreso argumenta que Maduro fue reelegido en elecciones fraudulentas, mientras el mandatario dice que el opositor intenta derrocarlo.
"Hemos sido amenazados con que nos van a encarcelar. Hemos hecho una labor titÔnica, al tener la espada de Damocles encima", agregó Bracho, de 47 años, que en abril fue detenida unas horas durante una protesta por la crisis eléctrica que padece la entidad que representa, el petrolero estado Zulia.
El Congreso tiene 167 legisladores y para aprobar las decisiones se requiere que la mitad estƩ presente. Pero desde el aƱo pasado y con mayor fuerza en 2019, unos 21 parlamentarios estƔn ausentes de sus escaƱos porque han sido detenidos, salieron al exilio por medidas judiciales o estƔn refugiados en embajadas en Caracas.
Esta situación obliga al parlamento opositor a efectuar maniobras para alcanzar el quórum mĆnimo.
FUNCIONES RECORTADAS
Cuando la oposición asumió la mayorĆa en el Congreso en 2016, el Tribunal Supremo y el gobierno aplicaron medidas para restarle funciones en la revisión del gasto pĆŗblico y de los convenios petroleros, ademĆ”s de suspenderle los salarios.
El cerco se ha elevado este aƱo. La mĆ”xima corte, tras el llamado del lĆder opositor a los oficiales, inculpó a una decena de diputados de conspiración, como al vicepresidente del Congreso, Edgar Zambrano, hoy detenido.
José Guerra es uno de los legisladores que estÔ en el exilio por una acción judicial y, según dijo, las medidas tienen como objetivo afectar a comisiones como la de Finanzas, donde cinco de sus 12 miembros estÔn ausentes.
"La acción del Tribunal (Supremo) ha sido un intento para desmantelar la comisión, que ha publicado cifras en medio de la opacidad y ha denunciado manejos financieros del gobierno", señaló desde Washington.
AdemĆ”s del gobierno y la mĆ”xima corte, la oficialista Asamblea Constituyente -creada en 2017 y calificada como ilegĆtima por los opositores- tambiĆ©n ha aprobado acciones contra los legisladores, como el allanamiento de su fuero parlamentario.
El presidente de la Constituyente y segundo hombre del gobierno, Diosdado Cabello, advirtió a la oposición que "no gobernarÔ" y que "no habrÔ impunidad" por sus actos.
Frente a la ausencia de varios diputados principales, el Congreso buscar operar con suplentes y unos 19 acuden a las reuniones, aunque algunos consultados temen ser capturados. "El miedo es libre, pero tenemos una responsabilidad que cumplir", dijo Guillermo Palacios, parlamentario suplente por Zambrano.
Como parte de la estrategia, opositores incluso han contactado a legisladores suplentes de movimientos aliados del oficialismo para que se sumen a las reuniones.
De los oficialistas asisten tres, siendo una de ellos Arkiely Perfecto, que dijo que va a las sesiones "porque el pueblo me solicitó alzar su voz a travĆ©s de un espacio". DespuĆ©s de presentarse al Congreso en marzo, su familia fue amedrentada por uniformados, denunció la diputada, que dejó al movimiento Tupamaro, al cual pertenecĆa.